La agricultura ecológica desempeñará un papel esencial en el desarrollo de un sistema alimentario sostenible para la UE cuyo objetivo será el de producir alimentos de alta calidad con bajo impacto ambiental, y es en este punto donde el proyecto circular Humus-Spain puede contribuir con una gestión sostenible de los biorresiduos y la producción de fertilizantes orgánicos para esta agricultura ecológica.

«La producción ganadera es fundamental en la organización de la producción agrícola de las explotaciones ecológicas, ya que proporciona la materia y los nutrientes orgánicos necesarios para la tierra en cultivo y contribuye así a la mejora del suelo y al desarrollo de una agricultura sostenible”. (Artículo 4.14 Reglamento (CE) 834/2007).

La producción ecológica se encuentra completamente alineada con la estrategia «de la granja a la mesa» del Pacto Verde, que ha fijado un objetivo de «al menos el 25 % de las tierras agrícolas de la UE dedicadas a la agricultura ecológica de aquí a 2030».

 

Para alcanzar este objetivo y ayudar al sector de la agricultura ecológica a alcanzar todo su potencial, la Comisión presenta un plan de acción para la producción ecológica en la UE. Un plan de acción que se divide en tres ejes interrelacionados. Sobre el tercero de ellos titulado «Los productos ecológicos dan ejemplo: mejorar la contribución de la agricultura ecológica a la sostenibilidad» puede actuar el proyecto.

El objetivo de la comisión es mejorar la contribución del sector orgánico a los retos medioambientales y de sostenibilidad mediante acciones centradas en reducir la huella climática y medioambiental del sector, aumentar los rendimientos de los cultivos, desarrollar alternativas a los insumos conflictivos y otros productos fitosanitarios, mejorar el bienestar de los animales, y hacer un uso más eficiente de los recursos.

La puesta en marcha del proyecto circular Humus-Spain está completamente alineada con esta estrategia de la Comisión. El uso de las enmiendas orgánicas que se obtendrán como resultado del reciclaje de estiércoles, servirán para abastecer de fertilización orgánica a los cultivos ecológicos por un lado. Y el propio reciclado de los residuos ganaderos mejorará las condiciones de los propios animales en la granja, y reducirá los efectos negativos que para el clima tiene su acumulación o mal uso como fertilizante nitrogenado.

El uso de fertilizante orgánico a nivel local, reducirá la dependencia de la producción externa de fertilizantes inorgánicos, lo que contribuirá a reducir la huella de carbono tal y como pretende la UE.

 

La agricultura ecológica con aproximadamente un 30% más de biodiversidad que la tierra cultivada convencionalmente, contribuye a la protección del medio ambiente y el clima, la fertilidad a largo plazo del suelo, un medio ambiente no tóxico y unos altos niveles de bienestar animal.

 

Descubre aquí todo sobre este plan europeo para la producción agrícola:

 

 

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